domingo, 17 de noviembre de 2013

¿Que está pasando en nuestra sociedad?


¿Que está pasando en nuestra sociedad? Es la pregunta que me hago a estas alturas, Noviembre del 2013 vísperas de Navidad. Si antes importábamos asesinos y psicópatas, ahora éstos son "Made in Perú".¿Tendrá que ver con el avance de la tecnología? ¿Quizá son secuelas del terrorismo? ¿Las guerras con Chile y Ecuador nos están pasando la factura?

Psicópata: no tiene conciencia moral, es consciente de lo que hace, pero no tiene remordimientos y ve a las personas como instrumentos para sus intereses. Sus padres le servían en cuanto le daban dinero.

Leo los periódicos y leo en el perfil psicológico de Marco Arenas Castillo, es una persona antisocial, inexpresivo, frío y calculador, con rasgos posesivos, crueles y egoístas. Teniendo un gusto particular por estudiar los más grandes asesinatos. Así mismo manifestó que entre sus pasatiempos era matar palomas a perdigones y tirar huevos a las personas de la calle con su enamorada desde su camioneta. Sumado a ello, la mirada desafiante que tiene ante los periodistas.
Siendo objetivos no dista mucho de ser un psicópata. 
En los últimos años los casos más sonados son las de Giuliana LLamoja,  Elizabeth Espino, Miriam Fefer, que tienen como ''hazaña'' haber asesinado a sus padres con gran crueldad entre otros. 
La pregunta radica en ¿que debemos hacer para cambiar a nuestra sociedad?  En una era donde en la mesa donde padre o madre ausente es normal y si son pocas las ocasiones en las que se reúne toda la familia, los hijos están embobados con el móvil. Algo debemos hacer, no quiero pecar de pesimista, pero en camino a los casos de EEUU donde antes nos horrorizaba leer noticias de sus muertes, cada vez son mas normales en nuestra sociedad. 

jueves, 8 de marzo de 2012

Los padres de "Artemio"

La captura de Florindo Eleuterio Flores Hala, "Camarada Artemiio", tiene una historia detrás, accesoria si se quiere, que no forma parte del análisis político ni militar. Me refiero al sufrimiento de los padres del asesino. "No me interesa su vida, así como a él no le intereso la nuestra ..." , dijo Juan Flores Campos (75), papá de Artemio, con una mezcla de verguenza, dolor y resentimiento. La madre Hermenegilda Hala Llasaca (70) dijo llorando "él es una maldición, solo quiero que se despeje para no saber nada". Ambos ancianos viven en Arequipa, en medio de la pobreza, sin comodidades y con los achaques propios de la edad. Por más que digan que borraron de sus vidas al hijo descarriado, las lágrimas lo delatan cuando hablan de él. Don Juan contó que a inicios de los 80 dejó a Florindo Eleuterio en Lima, que frisaba los 20 años, vendiendo baldes, pero solo duró 3 meses en ese trabajo y luego desapareció misteriosamente.
Creían que lo habían asesinado de forma terrible y lo lloraban. Obviamente, siempre dudaban de lo que pudo ocurrirle y esa duda los atormentaba. Sin embargo, luego de 30 años de sufrimientos, cuando comenzaban a acostumbrarse a ese vacío, el hijo extraviado reapareció. Lo que nunca se imaginaron es que se trataba del terrorista más buscado del país. ¿Cómo un tipo que decía luchar por amor a los más pobres no tuvo ni un poquito de cariño para darle a sus padres? ¿Qué clase de ser deja 3 décadas a las personas que le dieron la vida en la más terrible incógnita, imaginando lo peor? Artemio se presentó todos estos años como un "luchador social" , cuando lo cierto es que no se trata mas que un vil asesino y un extorsionador dedicado al narcotráfico. Los hijos tenemos un gran poder sobre los padres, y consiste en que podemos hacerlos felices y llenarlos de orgullo o desgraciarles la vida. Artemio eligió hacer esto último con sus sangrientos crímenes. Los muchachos que estan construyendo su vida deben tener muy en cuenta a sus padre,hermanos en cada acto que hagan. Los errores que se cometen se pagan tarde o temprano, y casi siempre la familia se ve dañada por las consecuencias.

lunes, 16 de enero de 2012

Titanic

El hundimiento del crucero "Costa Concordia", después de chocar con una roca frente a la isla Giglio (Italia), nos hizo recordar la tragedia del Titanic. El espectacular crucero tenía 4 mil 229 personas a bordo. El Titanic tenía capacidad para 3 mil 547 pasajeros. El buque de vapor del correo real Titanic era, en su tiempo, el barco de pasajeros más grande y lujoso del mundo. Fue constrido en Irlanda y el día de su viaje ignagural partió de Southampton (Inglaterra) hacia Nueva York, el 10 de abril de 1912, cinco días después los pasajeros estaban cenando en el comedor principal de primera clase. En los compartimentos de segunda y tercera clase, la mayoría dormía. Hacía mucho frío y salir a la cubierta era arriesgarse a contraer una gripe, pues la temperatura era bajo cero. Esa esceba de la celebre película con Kate Winslet y Leonardo Di Caprio, cuando la joven de primera clase se escapa y se va a la cubierta a ver el mar es ficticia. A esa hora, solo en los salones de primera clase, con calefacción, los pasajeros departían tranquilamente. Es más, el choque con el iceberg solo remeció el barco, pero nadie pensó que podía hundirse. Ya habían recibido más de una docena de mensajes advirtiendo que la zona estaba plagada de peligrosos icebergs. Pero no hicieron caso y, para colmo, el telégrafo Marconi se malogró 10 horas. El capitán Eward Jhon Smith consultó al presidente de la compañía, J.Bruce Ismay, si se podía reducir la velocidad, pero le negaron el pedido. Cuando el barco impactó con el iceberg, nadie imaginó que se podía hundir tan rápido, en solo dos horas. A pesar que el capitán pidió que no se alertara a los pasajeros, el pánico cundió.
Hubo disparos para alejar a los pasajeros de tercera clase. Esa parte sí se ve refleja en el filme de James Cameron. A diferencia de la reciente tragedia del Costa Concordia, donde el capitán cobardemente fue el primero en abandonar la nace, en el Titanic no ocurrió lo mismo. El capitán Smith, quien viajaba por última vez porque pensaba retirarse para dedicar más tiempo a su esposa e hija, ayudó a evacuación de las mujeres y los niños, se retiró a meditar y se negó a embarcarse en un bote. Fue uno de las mil 500 víctimas. La maroyoría de la tercera clase, donde pereció el 75% de pasajeros. El capitán del barco italiano, Francesco Schettino, fue detenido acusado de homicidio culposo y abandono. Sin embargo, un peruano sí se distinguió por su valor: el tripulante Humberto Morales trabaja hace 10 años en la compañía. Él relata la tragedia: "El barco se empezó a llenar de agua, pues el forado que causó la roca tenía por lo menos 70 metros. Trabajé hasta la madrugada embarcando pasajeros para que se salvaran". No tuvo suerte la cusqueña Ericka Soria, quien sigue desaparecida. En el Titanic hubo una figura que fue vilipendiada con justa razón. El representante de la compañía, Bruce Ismay, fue uno de los primeros en embarcarse en un bote, cuando había mujeres y niños esperando hacerlo. Se enclaustró en su casa de Nueva York y no salió hasta su muerte. En cambio, el capitán Edward Jhon Smith fue catalogado de héroe y se erigió, en su ciudad natal una estatua en su honor. La frase "el capitán se hunde con su barco" se hizo célebre entre la comunidad marítima mundial. Un viejo lobo de mar murió en su ley. No como el vergonzoso caítán del Costa Concordia, cuya cobardía e ineptitud lo van a llevar a la cárcel.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Chiclayo = Cultura basura ¿?



En una ciudad considerada como la más contaminada del país, en donde desde botar una bolsita de caramelo u orinar en la vía pública es de lo más normal. Me pregunto ¿desde cuándo comenzó esto? en una ciudad tan rica culturalmente hablando, donde comer rico es un derecho, me llamó la atención (entre otras cosas que he visto) el día de hoy ver a un pequeño niño de 9 años aproximadamente orinar en plena vía pública ante la carcajada que aparentemente era su madre como si fuera algo digno de aplaudir. Podría entender esa conducta de un niño, pero sin ser condenable; pero celebrarlo ¿? ... imposible!!! Tengo un sobrino de apenas 3 años, y no orina si no es en un baño, esto tiene mucho que ver con la educación de casa y no puedo negar que estan bien encaminados. He visto universitarios botando desperdicios de hamburguesas con vasitos descartables por la ventana, he visto señores con la misma conducta, y si los miras ni se inmutan hasta parece que estuvieran en su derecho en hacerlo, de que manera exigimos una ciudad más limpia si nosotros somos los primeros en ensuciarla ¿? digo nosotros y me incluyo porque pertenezco a esta ciudad. Realmente condenable, es hora de comenzar a educar a nuestros niños, si nosotros no damos el ejemplo será imposible que lo logren.

jueves, 1 de diciembre de 2011

El terrible SIDA



El 01 de Diciembre se conmemora el "Día Mundial de la lucha contra el SIDA", una fecha donde todos debemos preocuparnos por conocer los avances de la confrontación de la ciencia y los pacientes contra el terrible mal. Esta enfermedad se convirtió en un terrible reto para la ciencia médica. A inicios de los 80, centenares de enfermos llegaban a los hospitales quejándose de tos, dolores en el cuerpo y posteriormente, evacuaciones constantes que los deshidrataban y los hacían perder mucho peso. Esas infecciones daban paso a manchas y escoriaciones rosáceas en el rostro y cuerpo (Sarcoma de Kaposi o cáncer a la piel) de allí a la vulgar denominación de "peste rosa". Cuando la capacidad del sistema inmunológico se reducía al mínimo, el paciente fallecía producto de cualquier virus, bronconeumonía, neumonía, tuberculosis, etc. Los científicos reunieron los expedientes de varios hospitales de Estados Unidos y llegaron, en 1981, a la conclusión que en la mayoría de pacientes falecidos se juntaban: pérdida de la inmunología, algpun virus como bronquitis y las manchas de Sarcoma de Kaposi, las cuales constituían una nueva enfermedad. Fue el Dr. Michael Gottlieb, de San Francisco, quien hizo las primeras contastaciones de que la mayoría de los casos eran de homosexuales activos. Pero en 1982 vieron que no solo atacaba a los gays, sino a inmigrantes haitianos, usuarios de drogas inyectables y receptores de transfuciones sanguíneas. Este año, oficialmente, fue bautizado con el nombre de Acquired Immune Deficiency Syndrome(AIDS), Síndrome de Inmuno Suficiencia Adquirida (SIDA). Los estudios continuaban, porque lo que fueron casos aislados, de gente marginal, comenzaron a expandirse entre simples empleados de corporaciones, profesionales o jóvenes universitarios.
Hasta 1984 se pensaba que el Sida era un mal epidemiológico, porque constataron que 9 infectados habían tenido parejas en común. Fueron descartadas las teorías que decían era producto del abuso de drogas o alta actividad sexual. Pero la hipótesis más reconocida sostiene que lo transmite un virus. En 1984 dos científicos del Instituto Pasteur lograron aislar el virus del Sida, descubriendo por fin el virus puro. Un doctor norteamericano Robert Gallo, astutamente pidió prestado muestras a los franceces y lanzó al mundo que por fin habían descubierto el virus. Pero el Premio Nobel 2008 de Medicina se lo otorgaron a los franceces y no a Gallo. Fue en 1985, cuando el Sida dejó de ser una enfermedad lejana al mundo y solo obsesión de doctores. El 25 de Julio de ese año, el más grande galán de Hollywood, Rock Hudson, que ya se había retirado de la serie "Dinastía", pues su deterioro físico era evidente, reconoció que padecía la enfermedad. Los diarios publicaron la foto de hudson la tarde que leyó un comunicado, el mundo quedó horrorizado y por fin todos tuvieron claro lo terrible y devastador de este mal. Los médicos convencieron a Rock para que les diera una ayuda para salvar muchas vidas. el mensaje fué dramático: "No estoy feliz de tener Sida, pero si por esto puede ayudar a otros, al menos puedo saber que mi propia desgracia tiene valor positivo". El mundo le debe a Rock ese gesto valiente, al que se negaron otros célebres enfermos como Freddy Mercury (ex vocalista de Queen). A partir de ese momento la gente comenzó a tomar con seriedad ese mal.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Carta del Jefe Indio Seattle al Presidente de los Estados Unidos - 1855

El Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras. El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad. Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras. El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.
¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habeis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.
Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas. Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra porque ella es la madre del hombre de piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. "Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por eso consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Mas, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.
Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos nuestras tierras, deberéis recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y hermanos de vosotros; deberéis en adelante dar a los ríos el trato bondadoso que daréis a cualquier hermano.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino. Deja detrás de él las sepulturas de sus padres sin que le importe. Despoja de la tierra a sus hijos sin que le importe. Olvida la sepultura de su padre y los derechos de sus hijos. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender, como si fuesen corderos y cuentas de vidrio. Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras sí sólo un desierto.
No lo comprendo. Nuestra manera de ser es diferente a la vuestra. La vista de vuestras ciudades hace doler los ojos al hombre de piel roja. Pero quizá sea así porque el hombre de piel roja es un salvaje y no comprende las cosas. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ningún lugar donde pueda escucharse el desplegarse de las hojas en primavera o el orzar de las alas de un insecto. Pero quizá sea así porque soy un salvaje y no puedo comprender las cosas. El ruido de la ciudad parece insultar los oídos. ¿Y qué clase de vida es cuando el hombre no es capaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la laguna? Soy un hombre de piel roja y no lo comprendo. Los indios preferimos el suave sonido del viento que acaricia la cala del lago y el olor del mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado por la fragancia de los pinos.
El aire es algo precioso para el hombre de piel roja porque todas las cosas comparten el mismo aliento: el animal, el árbol y el hombre. El hombre blanco parece no sentir el aire que respira. Al igual que un hombre muchos días agonizante, se ha vuelto insensible al hedor. Mas, si os vendemos nuestras tierras, debéis recordar que el aire es precioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que sustenta. Y, si os vendemos nuestras tierras, debéis dejarlas aparte y mantenerlas sagradas como un lugar al cual podrá llegar incluso el hombre blanco a saborear el viento dulcificado por las flores de la pradera.
Consideraremos vuestra oferta de comprar nuestras tierras. Si decidimos aceptarla, pondré una condición: que el hombre blanco deberá tratar a los animales de estas tierras como hermanos. Soy un salvaje y no comprendo otro modo de conducta. He visto miles de búfalos pudriéndose sobre las praderas, abandonados allí por el hombre blanco que les disparó desde un tren en marcha. Soy un salvaje y no comprendo como el humeante caballo de vapor puede ser más importante que el búfalo al que sólo matamos para poder vivir. ¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales hubiesen desaparecido, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu. Porque todo lo que ocurre a los animales pronto habrá de ocurrir también al hombre. Todas las cosas están relacionadas ente sí.
Vosotros debéis enseñar a vuestros hijos que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, debéis decir a vuestros hijos que la tierra está plena de vida de nuestros antepasados. Debéis enseñar a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñados a los nuestros: que la tierra es nuestra madre. Todo lo que afecta a la tierra afecta a los hijos de la tierra. Cuando los hombres escupen el suelo se escupen a sí mismos.
Esto lo sabemos: la tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la vida: es sólo una hebra de ella. Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que ocurre a la tierra ocurrirá a los hijos de la tierra. Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a una familia.
Aún el hombre blanco, cuyo Dios se pasea con él y conversa con el -de amigo a amigo no puede estar exento del destino común-. Quizá seamos hermanos, después de todo. Lo veremos. Sabemos algo que el hombre blanco descubrirá algún día: que nuestro Dios es su mismo Dios. Ahora pensáis quizá que sois dueño de nuestras tierras; pero no podéis serlo. El es el Dios de la humanidad y Su compasión es igual para el hombre blanco. Esta tierra es preciosa para El y el causarle daño significa mostrar desprecio hacia su Creador. Los hombres blancos también pasarán, tal vez antes que las demás tribus. Si contamináis vuestra cama, moriréis alguna noche sofocados por vuestros propios desperdicios. Pero aún en vuestra hora final os sentiréis iluminados por la idea de que Dios os trajo a estas tierras y os dio el dominio sobre ellas y sobre el hombre de piel roja con algún propósito especial. Tal destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alambres parlantes. ¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza la supervivencia....



Algo premoditorio a lo que estamos viviendo verdad? , esta carta fue enviada en 1855 sin ser una persona ''civilizada'' nos da una gran lección de vida y sobre todo de armonía con la naturaleza. Espero les sirva de reflexión.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Crisis en el hogar


De nosotros depende que nuestros muchachos sean personas de bien y no vagos o delincuentes. La televisión no deja de pasar las imágenes de los barristas adinerados que desataron el infierno en los palcos del estadio "Monumental" el día del clásico, y entonces queda claro que solo el dinero no garantiza la buena formación de los jóvenes. En estos tiempos vionentos, en los que abundan asaltantes y violadores, los depravados camuflados en Internet, cuando las drogas se pueden comprar tan fácil como caramelos, cuando el VIH y otras enfermedades mortales no paran de avanzar, es fundamental darle mas importancia a la buena crianza de nuestros hijos para que tengan la suficiente inteligencia y madurez que les permita driblear estos peligros y tentaciones. Creo que la meta de una buena formación fue explicada muy bien por la psicóloga chilena Pilar Sordo: "No hay que asociar la felicidad al placer o al tener, sino que la felicidad tiene que ver con no necesitar. Ser feliz no es un derecho, sino una obligación". En esta sociedad consumista, si logramos que nuestros hijos comviertan esta forma de pensar en su estilo de vida, habremos logrado un gran éxito. Para ello, a los chicos desde niños, hay que darles un hogar seguro y amoroso. En casa debe reinar una atmósfera de honradez, confianza y respeto entre todos sus miembros. Es importante desarrollar con el pequeño una relación que le permita confiar en los padres, cuando tengan preocupaciones o problemas. También debemos enseñarle la responsabilidad básica para con sus objetos personales, sus mascotas, si las tienen, y para con los suyos. Además, se les debe enseñar a ayudar en casa y aceptar los límites que se les impongan. Es fundamental que padres e hijos logren hablar abiertamente de los problemas, y pasa conseguir eso hay que dedicarle tiempo al niño. Por ejjemplo, sentarse todos a la mesa para las comidas, contarles cuentos, leerles libros, jugar con ellos, hacer excursiones, salir a pasear juntos y compartir celebraciones. Todo esto hará que los hijos tengan confianza en sus padres.